
Foto: 24xsegundos.tv
El Benjamín de Chile
Benjamín Vicuña, actor chileno, egresado de la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile, habló de lo humano y lo divino en una interesante charla con Página 12 .
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Benjamín Vicuña, actor chileno, egresado de la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile, habló de lo humano y lo divino en una interesante charla con Página 12 con motivo del estreno de su nueva película Baires , dirigida por Marcelo Páez Cubells; en donde interpreta a Mateo, un joven español casado felizmente con Trini (Sabrina Garciarena). La pareja decide darse unas soñadas vacaciones en el balneario Reina del Plata en Argentina y de pronto, éstas se convierten en una espantosa pesadilla cuando son secuestrados por una banda de narcotraficantes. El film se estrena hoy en la cartelera porteña.
En efecto, este actor “progre”, militante de causas nobles, de apellido linajudo de personaje histórico -no es casual su antepasado fue Benjamín Vicuña Mackenna, el más reconocido intendente de Santiago de la historia de Chile-, se dio tiempo para hablar, efectivamente, de todo. Habló sobre su familia y sus orígenes actorales motivados por La Negra Ester , una obra del fallecido gran maestro Andrés Pérez Araya que revolucionó verdaderamente el teatro chileno de los noventa; también lo hizo de su incursión en el teatro callejero, de sus aspectos formativos, de política, etc.
En relación a este tema, precisamente, junto con destacar que “es clave poder revisar nuestro pasado reciente”, este reconocido partidario de Bachelet, señaló sentirse “con tristeza, con impotencia también, desde la distancia, por no poder incidir o aportar en mis pequeños lugares donde podría hacerlo. Hay una desilusión por lo que está pasando en el poder político de mi país”.
Igualmente, habló de la justa lucha de los estudiantes chilenos por una educación pública y de calidad y manifestó sus impresiones sobre la dictadura militar, su exilio familiar, principalmente.
«Hoy Chile dejó de ser un país temeroso y ya su pueblo con una indignación tomó el toro por las astas y está decidiendo su destino, no sólo referido a quiénes lo gobiernan sino en relación a cuáles son los contenidos que la gente quiere ver. En los 80 había desde una Iglesia que prohibía que tocara Iron Maiden hasta un dictador que mandaba asesinar personas. Y si bien hoy existe la famosa grieta, es cada vez menor y se instala el sentido común de entender que hubo una dictadura con todas sus letras, que fue algo lamentable y que no se puede repetir. Es una cosa que cuesta porque uno cree que es de sentido común, pero hay cosas que recién con el tiempo y la perspectiva se están instalando como verdades», destacó en uno de los más importantes pasajes de la conversación con el medio argentino.
Asimismo, dado que fue alumno de colegios confesionales, algunos de los cuales se han visto afectados por escándalos de pederastia, habló –también- de la Iglesia Católica y del drama de los inmigrantes, algo que le toca muy de cerca, precisamente, por ser embajador de Buena Voluntad de Unicef.
Hoy, cuenta con un enorme reconocimiento en Argentina y reparte su trabajo entre Chile, España y el país transandino:
“desde su participación en la telenovela Piel canela construyó una importante carrera en la televisión. Basta recordar que algunos de sus últimos trabajos fueron en Farsantes –donde interpretó a un abogado homosexual que se enamoraba de su jefe (Julio Chávez)– y Entre caníbales, la malograda serie dirigida por Juan José Campanella, donde Vicuña compartió el elenco con Natalia Oreiro y Joaquín Furriel. Así como ha interpretado personajes de distinto tipo en películas españolas y chilenas, poco a poco se va insertando también en el cine argentino”, destacó Pagina 12.
Uno de los programas de TV que condujo con el cual ganó gran credibilidad y posicionamiento en Chile en materia derechos humanos.
Entrevista completa realizada por Oscar Ranzani en el diario Pagina 12.