
Àlex Rigola renuncia a los Teatros del Canal de Madrid
(Madrid, España) Àlex Rigola, el destacado director teatral catalán presentó su dimisión indeclinable como director de los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid en protesta de la «brutal violencia» ejercida por las fuerzas policiales madrileñas en el
(Madrid, España) Àlex Rigola, el destacado director teatral catalán presentó su dimisión indeclinable como director de los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid, en protesta por la «brutal violencia» ejercida por las fuerzas policiales madrileñas en el referéndum de este domingo 1 de octubre celebrado en Catalunya, tal y como anunció en una carta abierta publicada en cuenta de Facebook.
Cabe destacarán que Rigola (1969) ha sido director del Teatre Lliure de Barcelona desde marzo de 2003 hasta 2011. Ha dirigido obras en Alemania, Austria, Colombia, Bosnia o Chile, entre otros y, desde 2010, se encuentra al frente de la sección de teatro de la Bienal de Venecia. Y ha llevado a escena algunos clásicos como La gata sobre el tejado de Zinc de Tenesse Williams o Las Troyanas, del dramaturgo griego Eurípides, junto a 2666, la novela póstuma del Roberto Bolaño.
Rigola señala, entre los motivos de su decisión, «la brutal violencia ejercida el pasado domingo 1 de octubre a los ciudadanos catalanes, ordenada por el mismo partido que gobierna la Comunidad de Madrid y la defensa de estos hechos, hacen que haya presentado mi dimisión como director artístico de los Teatros del Canal».
Rigola señala, asimismo, en otro momento de su misiva que «un artista (siempre tengo dudas de si lo soy) creo que tiene que ser consecuente tanto en la vida como en los escenarios. No vale mantener un discurso en la escena y después no aplicarlo en la calle. Uno puede equivocarse, pero lo que no puede hacer, como decía Bolaño, es apartar la mirada conscientemente», y agrega Rigola, que se despide diciendo que ha «llorado» y que todavía «me queda mucho por llorar».
La carta de dimisión de Àlex Rigola
Yo pasaba por aquí.
Soy un artista que ha trabajado como director y programador en equipamientos públicos con una gran variedad de colores políticos. Nunca he pensado que aceptar un cargo en un teatro o un festival implique la pertenencia política al partido que gobierna y, aunque parezca increíble, así me lo han demostrado todas las personas con las que he tenido que tratar en estos últimos veinte años.
Al grano: No soy ni independentista ni estaba a favor de ese referéndum. Pero igual que las detenciones del 20 de septiembre me hicieron ir a votar, la brutal violencia ejercida el pasado domingo 1 de octubre a los ciudadanos catalanes, ordenada por el mismo partido que gobierna la Comunidad de Madrid y la defensa de estos hechos, hacen que haya presentado mi dimisión como director artístico de los TEATROS DEL CANAL al Consejero de Cultura. Hemos pactado conjuntamente que, para no interferir en el buen funcionamiento del teatro, la dimisión se hará efectiva antes de que termine la temporada, dejando programada la próxima.
Agradecer a la Comunidad la posibilidad que me ha dado y al consejero de Cultura su mano tendida y su comprensión. Te quiero Jaime de los Santos. Pocas veces uno se encuentra a un político tan interesado, con esa capacidad de trabajo y con tanta sensibilidad por la cultura como tú. Hago extensivo este agradecimiento a Laura, María, Rubén, Daniela, Ruperto, Pedro y tantas y tantas personas que trabajan para la Comunidad. Natalia, no te dejo sola, este viaje está encaminado y estoy seguro que encontraréis nuevos marineros para continuarlo.
Un abrazo de corazón para el personal de los Teatros del Canal.
Me gusta esta ciudad. Madrid. Me gustan sus calles y su gente. Me he sentido siempre bien tratado y dos de mis mejores amigos viven en ella. Es solo que, con tristeza, necesito hacer todo lo que pueda para mostrar mi total repulsa a los actos violentos que llegan del Gobierno del Estado. Un artista (siempre tengo dudas de si lo soy) creo que tiene que ser consecuente tanto en la vida como en los escenarios. No vale mantener un discurso en la escena y después no aplicarlo en la calle. Uno puede equivocarse, pero lo que no puede hacer, como decía Bolaño, es apartar la mirada conscientemente. Así que este es mi pequeño acto a lo bonzo. He llorado y me queda todavía mucho por llorar. Si a alguno le interesa mínimamente esta performance solo le pido una cosa de lo que está sucediendo: DUDA, la información llega muy contaminada.
Con permiso de todos, después de esta actuación no saldré a saludar. Estoy demasiado triste. No habrá declaraciones ni cóctel a la salida.
Àlex Rigola.