
“Catalina”: Una Oda a la masturbación femenina (en escena)
“Catalina” es la primera pieza del colectivo Iniciativa Sexual Femenina que, en este espectáculo de danza, trabaja sobre la represión sexual que sufrimos en la vida en general y en la danza en particular, y los modos de dar y recibir placer.
Catalina es la primera pieza del colectivo Iniciativa Sexual Femenina que, en este espectáculo de danza, trabaja sobre la represión sexual que sufrimos en la vida en general y en la danza en particular, y los modos de dar y recibir placer.
«La sexualidad, el sexo y la pasión tienen tanta cabida en escena porque es el traslado que hago de la vida. Si en mi vida son importantes se manifiesta en la escena y en la escritura, porque ambas cosas son partes de la vida (…) Si salimos de la idea heteronormativa y liberal, ampliando el concepto de masturbación, yo me masturbo en cada bolo, ensayo y estiramiento. Yo si no hubiera placer de por medio no bailaría” ha declarado recientemente a la prensa Cristina Morales.
Catalina no se va de fiesta: es una fiesta en sí misma. Antes de salir se prueba sus cuatro medias rotas a ver qué le queda mejor y mañana se descubre el pómulo morado, los pespuntes a dentadas, agujetas en los gemelos, la afonía. Catalina se revienta y consigue, a base de besos bien y mal dados, que las otras revienten. Frente el “Madame Bovary soy yo”, que no quiere ni en pintura, Catalina declara “La rumba soy yo”, como Andrés Caicedo a su novela “¡Que viva la música!”, el cual nos enseñó a chuparnos el cabello así como “Lectura fácil”, de nuestra compañera Cristina Morales (Premio Herralde 2018 y Premio Nacional de Narrativa 2019) nos enseñó a clavarnos el canto de la mesa. Catalina peca de danza y de literatura, pero expía su cultura con
poca vergüenza.
Las artistas Elise Moreau, Cristina Morales y Elisa Keisanen problematizan los modos en que dan y reciben placer en tanto que mujeres sistemáticamente asediadas por el civismo heterosexual y monógamo. Valiéndose de las herramientas propias de la danza contemporánea y de la escritura fanzinera, así como de la novela de Morales “Lectura fácil. Ni amo, ni dios, ni partido, ni de fútbol”, la consigna de la pieza es la búsqueda de placer y el esclarecimiento de las repercusiones que conlleva.
Iniciativa sexual femenina interpretarán la obra Catalina del 5 al 8 de noviembre en el Teatro del Barrio de Madrid, aunque las butacas ya están agotadas debido a la reducción de aforo. Además, los días 6 y 7 llevarán a cabo el taller de danza y performance Cuerpo-problema, dirigido a cualquier persona con o sin experiencia escénica y en el que los cuerpos no normativos son especialmente bienvenidos.
A respecto Cristina Morales a señalado a los medios, «si hay algo que nos une germinalmente es la falta de dinero para poder acudir a clases de danza, talleres de danza o espacios de ensayos asequibles. Y luego está el hecho de que nosotras tres somos muy críticas con la metodología de la danza».
Ella destaca la idea de que el espacio de la casa okupada fue determinante para que surgiera las propuestas creativas y expresivas del colectivo «porque no es lo mismo la danza que se hace en una escuela prestigiosa que en una casa okupa».
Por su parte, Élise Moray -otra de las integrantes de Iniciativa, piensa en este sentido que en la academia hay una clara presión para que los cuerpos sean productivos, para conseguir un producto vendible y bello «y en la okupa tenemos el espacio para hacer lo que nuestros cuerpos desean. Y eso es la danza de la libertad».
Ficha artística
Creación e interpretación: Iniciativa Sexual Femenina (Elisa Keisanen, Cristina Morales y Élise Moreau).
Textos: Cristina Morales e Iniciativa Sexual Femenina.
Música: Red Aunts (Live in the UK); Siniestro Total (Al fondo a la derecha, Bestialismo Preescolar); La UVI (Ley y Orden); La Badana (Romance de la Gallarda, Verdigallo, Fandango do Ratinho, Vira de seis); Extremoduro (Extremaydura); Joose Keskitalo (Muuttopäivä) e Iniciativa Sexual Femenina (Catalina y Broken Nipples).
Vestuario: Iniciativa Sexual Femenina.
Arreglos musicales: Élise Moreau y Elisa Keisanen.
Diseño de iluminación: Marc Augustin-Viguier
Técnico de luz y sonido: Andrea Forlanza
Catering: Bachini-Bachini
Fotografía: Joan Manrique, Laura Rubiot y Alessia Bombaci
Agradecimientos: Maider Lasa Santamaría, Laura Rubiot, Belén Agurto, Valentina Forconi y Alexa Moya Panksep.
Coproducción: Antic Teatre, La Caldera de Les Corts y Festival Salmon.
Con el apoyo de: Centro Social Autogestionado Can Vies, La Poderosa, Konvent Zero y Graner.
Fuente: Website de Teatro del Barrio Madrid.
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